Visitarlo en prisión es lo único que le queda, pero cuando se produce una pelea y ella es el objetivo, no espera ser rescatada por otro recluso.
Kai Tupuola ha aprendido a prescindir de sus recursos en la cárcel. Pero una mirada a la bonita morena y no se negará.
¿Cuánto le costaría que los guardias les dieran la espalda? Reclamarla en una celda no es lo ideal, pero él hará lo que sea necesario para conseguir lo que quiere.
Mil gracias a S!
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