El trabajo nuevo.
La ciudad nueva.
La vida nueva.
La segunda oportunidad.
Y nada podría interponerse en su camino.
Excepto, tal vez, la fierecilla jodidamente sexy con la que se encontró de repente compitiendo por un trabajo que pensó que era suyo.
Entre intentar empezar de nuevo, la política de la oficina y un caso que no era exactamente lo que parecía, tenía que intentar no pensar en la vivaz Espen, una tarea que iba a resultar extremadamente difícil...
Mil gracias a BZ!
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