Braden está decidido a sacar adelante este proyecto de complejo turístico, pero tiene un pequeño problema. Se enfrenta a una banda muy entusiasta de ecologistas que protegen a los frailecillos. Y uno de esos manifestantes es terriblemente guapo.
Jesse llegó a Castle Harbor para abrir el refugio de frailecillos y nunca se fue. Está dispuesto a arriesgarlo todo por sus queridos hábitats silvestres. Aunque está familiarizado con la belleza salvaje, no espera que el enemigo del hábitat sea tan guapo.
Cuando Braden se enfrenta a Jesse para descubrir cómo conseguir lo que ambos desean, los dos se dan cuenta de que lo que quieren es indecible. Esto sólo puede resolverse a puerta cerrada. ¿Podrán dos hombres profundamente devotos encontrar esos sentimientos el uno en el otro?
Mil gracias a ACR!
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