Le dije que le esperaría.
Él prometió hacer lo mismo.
Pero la vida pasó.
Rompí mi promesa mucho antes de que él rompiera la suya, y no porque quisiera.
Nunca volvimos a vernos...
Hasta que, diez años más tarde, Nevada regresó inesperadamente a nuestra ciudad natal tras una abrupta retirada de su carrera profesional de baloncesto. De repente estaba en todas partes, siempre mirándome fijamente con esa mirada melancólica, sin devolverme las sonrisas ni los saludos.
A lo largo de los años, había oído que había cambiado. Y que, a pesar de sus contratos multimillonarios y su éxito desenfrenado, la vida no había sido tan amable con él.
Era viudo.
Y padre soltero.
Y se rumoreaba que había pasado los últimos diez años tratando de olvidarme, negándose a pronunciar mi nombre... odiándome.
Pero, como un rebote en baloncesto, ha vuelto.
Y tengo que creer que todo sucede por una razón.
Mil gracias a PB!
Pero la vida pasó.
Rompí mi promesa mucho antes de que él rompiera la suya, y no porque quisiera.
Nunca volvimos a vernos...
Hasta que, diez años más tarde, Nevada regresó inesperadamente a nuestra ciudad natal tras una abrupta retirada de su carrera profesional de baloncesto. De repente estaba en todas partes, siempre mirándome fijamente con esa mirada melancólica, sin devolverme las sonrisas ni los saludos.
A lo largo de los años, había oído que había cambiado. Y que, a pesar de sus contratos multimillonarios y su éxito desenfrenado, la vida no había sido tan amable con él.
Era viudo.
Y padre soltero.
Y se rumoreaba que había pasado los últimos diez años tratando de olvidarme, negándose a pronunciar mi nombre... odiándome.
Pero, como un rebote en baloncesto, ha vuelto.
Y tengo que creer que todo sucede por una razón.
Mil gracias a PB!
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