Y compartir una casa con cuatro compañeros de piso calientes era como estar atrapado en la primavera permanente.
Lástima que me sigan poniendo en la zona de amigos.
Pero ya es el último año, y he dejado de suspirar por lo imposible.
Es hora de vivir y salir con una explosión.
O un montón de explosiones.
Y definitivamente, definitivamente no me voy a encariñar con nadie.
Especialmente no con mi compañero de piso, heterosexual, amante del gimnasio y jugador de fútbol, cuya impresionante sonrisa admiré una vez.
O varias veces.
Por eso, cuando Sam me pide ayuda con un proyecto muy especial y muy NSFW para poder ganar algo de dinero, por supuesto que acepto. En nombre de la amistad.
Y si resulta que Sam es algo más que músculos -que es dulce, e inteligente, y un poco sucio, y mucho menos heterosexual de lo que pensaba- bueno, eso no tiene importancia, porque esta vez voy a ser inteligente. Esta vez, me estoy friendzoneando a mí mismo.
Tenemos una lista de escenarios deliciosamente calientes, una cámara y la enorme... sonrisa de Sam. ¿Qué podría salir mal?
Mil gracias a LPLB!
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