Jacob.
He estado en el servicio activo desde los dieciocho años. Mis intenciones eran ser un soldado de por vida. Entonces aparecieron sus cartas. Ahora, todo ha cambiado.
Me enamoré de ella a través de sus palabras y sé que ella siente lo mismo. Así que voy a tomar mi oportunidad. Voy a entrar en su floristería y decirle que es mía.
Bethany.
Nací con el corazón roto y tengo la gruesa y dentada cicatriz que lo demuestra. He visto la forma en que la gente mira, la forma en que los hombres apartan la mirada.
Siempre he sabido que no soy el tipo de chica que un hombre elegiría para siempre. Entonces, ¿qué hago cuando el hombre de mis sueños irrumpe en mi vida insistiendo en que soy suya?
No puedo soportar la mirada que pone cuando ve mis cicatrices, pero tampoco puedo resistirme a él.
Mil gracias a S!
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