No he visto a Luke en seis años. Fue mi primer amante, mi primer amor y el primer chico que me rompió el corazón. Pero él tenía sus sueños y yo los míos, así que estaba bien que no volviéramos a vernos.
El problema surge cuando casi lo mata un toro y tengo que traerlo a mi casa. La vieja chispa se enciende instantáneamente y parece que el tiempo no ha pasado entre nosotros. La pregunta es, ahora que estamos de nuevo juntos, ¿Luke se quedará conmigo? ¿O el señuelo del rodeo lo arrancará una vez más de mis brazos?
Publicar un comentario
Publicar un comentario