Como princesa, Margarita siempre ha disfrutado del título y de los privilegios que éste otorga.
Hasta que su padre le exige que se case con un príncipe de un pequeño país vecino.
Un príncipe al que nunca ha conocido, y que no tiene intención de conocer.
En el siglo XXI, los matrimonios concertados deberían estar prohibidos. ¿No es así?
El padre de Margarita no está de acuerdo.
Ella sabe que cuando su padre hace un decreto, es más rey que padre.
Lo que significa que está condenada.
Así que Margarita hace una última petición.
Quiere unas vacaciones para disfrutar de sus últimas semanas como mujer soltera.
Después aceptará su destino y se casará con el príncipe Archibald, lo cual significa que él es más rana que príncipe.
Sorprendentemente, su padre dice que sí.
Margarita va a intentar dejar atrás su vida de soltera sin remordimientos.
Al diablo con ser una buena chica.
Llega Eddie Andrews.
Tiene corazón roto escrito por todas partes.
Es el tipo de hombre que las ama y las deja.
Lo cual está bien. Porque cuando estas dos semanas de vacaciones terminen, será Margarita quien se vaya.
Al menos ese es el plan.
Mil gracias a LBDC!
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