Su mente debería estar en la escuela - ¡Cambridge! - y sus calificaciones - ¡Ay! En cambio, todo lo que puede pensar es en él. Tristan Kingsley. No en su dinero o su título... ni siquiera en su atractivo capaz de bajar bragas. Kat ama a Tristan porque está desprotegido y comparte sus emociones, sus deseos y sus sueños con ella. Pero parece que Kat heredó el gen de la mala suerte en el amor. Su padre y la madre de Tristan ahora están saliendo, lo que significa que pasará las vacaciones de Navidad en la misma casa de Londres que Tristan. Pero el padre de Tristan, el conde de Pembroke, quiere más que una universitaria estadounidense para su hijo, y se necesitaría un decreto de la propia Reina para hacerlo cambiar de opinión.
Las vacaciones de Navidad deberían ser relajantes y divertidas...
Para Tristan Kingsley es un infierno en vida. ¡No puede pensar en villancicos cuando la chica de sus sueños está cruzando el pasillo! Pero su padre no aprobaría la pícara reputación de Tristan como playboy londinense y, a pesar de estar de acuerdo en mantener su relación en secreto, los momentos robados no son suficientes. Tristan no puede apartar las manos de Kat, y cuando una imagen de ellos besándose como en un cuento de hadas llega a los quioscos de Londres, saben que es solo cuestión de tiempo antes de que sus familias descubran la verdad.
No importa lo mucho que Kat y Tristan quieran estar juntos, el destino no está de su lado. A menos que algo cambie, parece que ambos pronto serán miembros del Club de Corazones Solitarios del Sgto. Pepper.
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