Una noche, un control de tráfico rutinario puso mi mundo patas arriba. No era quien creía que era. Nadie lo era. Me habían secuestrado cuando era niña, y todo lo que me habían dicho era mentira. Pero las mentiras no terminaban allí. Si no hubiera sido por Lincoln Hunt, nunca habría sabido la verdad. Mi verdadero nombre es Danielle Tucker.
Esta es mi historia de dolor, traición y de encontrar el verdadero significado del hogar.
Mil gracias a LG!
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