Pero el hombre que amo se niega a dejarme ir, y está empeñado en protegerme a toda costa.
Excepto que llega demasiado tarde.
La traición de Kaiden alimenta la ira que fluye por mis venas, y ahora nuestros papeles se han invertido: soy el cazador, y él es mi presa. Disfruto torturándolo, mintiéndole y dejándolo creer en falsas verdades que nunca fueron nuestra realidad.
Hasta que las apuestas se elevan, y me veo obligada a jugar su juego de nuevo. Sólo que esta vez, no es sólo mi vida la que pende de un hilo.
Pensé que había hecho lo peor. Que ya no tenía el poder de hacerme daño.
Pero me equivoqué.
Su depravación no tiene límites, y ahora, me ha quitado todo.
Esta vez significa la guerra, y no voy a tomar prisioneros.
Mil gracias a SB!
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