Así es mi jefe, Zach Cooper.
No soy nadie especial para él.
Sólo su secretaria a la que paga muy bien.
Pero todo cambió un día en que lo seduje.
Desde entonces las cosas se complicaron aún más.
Nos enamoramos.
O al menos yo lo hice.
Zach tiene demasiadas cosas de las que preocuparse.
Y una de esas cosas no soy yo.
Pero si cree que puede dejarme de lado después de abrirme su corazón, está muy equivocado.
Publicar un comentario
Publicar un comentario